¿Alguna vez te has planteado aprender a meditar? A raíz de la pandemia y las consecuencias que está dejando, son muchas las personas que han encontrado en la meditación una vía de escape para calmar su mente. Y es que esta práctica milenaria aporta grandes beneficios para el bienestar mental y emocional.
Qué debes saber antes de aprender a meditar
Como principiante debes saber que la meditación es una práctica en la que la persona entrena la mente para conseguir algún beneficio concreto. Este método tiene su origen en India, pero en la última década ha ganado muchos adeptos en Occidente.
Cada vez hay más gente interesada en esta práctica, ya sea para calmar la mente, reducir el estrés o encontrarse a uno mismo. Supone una forma de mejorar la calidad de vida, tanto a nivel psicológico como físico. Ahora bien, empezar a meditar no es fácil porque requiere de disciplina y mucha práctica.
Beneficios de practicar la meditación
Desde hace algunas décadas la meditación ha sido motivo de investigación. En los últimos estudios se han demostrado varios de los beneficios que tiene esta práctica para la salud mental. Así pues, meditar sirve para:
· Reducir los efectos del estrés.
· Aumentar la capacidad de concentración y atención.
· Mejorar la memoria y las funciones cognitivas.
· Promover la aparición de pensamientos positivos.
· Aumentar la tolerancia al dolor.
· Aprender a meditar paso a paso
Encontrar el mejor momento para ti, el tipo de meditación y la postura son la clave para desarrollar el hábito de meditar. Ahora bien, al ser el principio, prueba con diferentes meditaciones y posturas y escoge la que más comodidad te ofrece y te aporte el estado mental ideal para hacerlo.
Una vez tengas claro todo esto, sigue los consejos que te damos a continuación.
Escoge ropa cómoda
Ponte ropa ancha y quítate los zapatos. También olvídate de llevar reloj u otros complementos. Lo importante es que estés cómodo y centrarte en el aquí y el ahora.
Encuentra un lugar tranquilo
Busca el lugar que más tranquilidad te aporte para que puedas estar relajado y sin que nadie te interrumpa. No es necesario que sea en tu casa, también puede ser en un parque o en la playa. Todo lugar que te permita estar cómodo servirá para que estés inmerso en la meditación.
Siéntate correctamente
Siéntate en el suelo o encima de la esterilla con la espalda recta y sin tensión. Respira hondo y mantén los brazos y hombros relajados. Esta es la posición básica y principal, pero hay otras que requieren estar tumbado.
Centra tu atención en la respiración
Como estás empezando en la práctica de la meditación, cierra los ojos y céntrate en tu respiración. Cuando ya tengas más práctica, podrás focalizarte en otras meditaciones que se centran en los sonidos o el cuerpo.
Acepta los pensamientos que van surgiendo y sigue adelante
Acepta todos los pensamientos relacionados con problemas personales o inseguridades que te vengan a la mente porque es normal que surjan. Y es que la meditación consiste en eso, aceptar los pensamientos y emociones para conseguir el bienestar psicológico.
Aumenta progresivamente el tiempo que le dedicas a la meditación
Empieza poco a poco para ir aumentado. Empieza por un minuto y ves aumentando hasta dedicarle media hora al día. Verás como alcanzas el bienestar y el equilibrio psicológico.
Inclúyelo a tu día a día
Finalmente, a medida que vayas practicando la meditación, inclúyela en tu rutina diaria. Poco a poco irás mejorando hasta dominar esta técnica.